El programa Erasmus ofrece a muchos universitarios la ocasión de vivir por
primera vez en un país extranjero, es algo tremendamente especial y me siento
muy afortunada de que he tenido esta experiencia.
En cuanto a mí, estar de Erasmus en Barcelona
ha sido una aventura inolvidable, fantástica y por suerte sin curvas u obstáculos.
Durante el año he podido conocer a mucha gente, culturas, puntos de vista y
estilos de vista de diferentes países y al mismo tiempo madurar como persona y
estoy muy agradecida. No cambiaría este año por nada, ¡excepto por la
oportunidad de hacerlo nuevamente!
Aquí dejo la casualidad de beber sangría en
el balcón de mi piso, la tendencia de broncearme en la terraza, la facilidad de
ir a la playa después de clase, pero me llevo unas amistades duraderas, el
conocimiento de unas recetas catalanas/ españolas y la habilidad de poder
hablar español. Además, me quedo con unos recuerdos tremendamente increíbles
que nunca olvidaré.
Traiga lo que traiga el futuro y espero que
tenga muchos más viajes en mi vida, pero
por el momento es difícil llegar al final de esta aventura.